ABANDONO

Abandono

En horas amargas
tan llenas de angustia,
se lavan en llanto
dolor y desprecio.

En trémulo y frágil
crepitar de ensueños,
construyo cimientos
de nuevos anhelos.

En el abandono
del alma dolida,
mi casta valiente
me llena de brío.

Desnuda de miedos,
armada con tinta,
el verbo bendito
me viste de fuerza.

Es la soledad
testigo silente
de cada batalla
que libro conmigo.

Bruñendo el ocaso
la fe manifiesta
mi entrega total
al propio creador.

Calíope Corral Tiscareño ©