jueves, 8 de marzo de 2012

FRAGILIDAD


Fragilidad







Inventando
mundos
distantes del mío

Derrochando
seguridad
en mis encuentros

Insípidos
los recuerdos
vuelan

Orgullo
enardecido
en el desdén

Adornando
con versos
la realidad

Fragilidad
que el silencio
rompe.

Calíope Corral Tiscareño, D.R.




















VOCES


Voces







Las miradas martirizan

el silencio detractor



Voces tumultuosas,

en el laberinto de emociones

que lacera mis sentidos



Al abrigo de las sombras,

sólo ofensa y denostación



Voces que arañan,

que hieren de a poco

desgarrando la autoestima



Gritando al mundo

halagos falsos



Voces pretenciosas

del fingido amor,

que alimenta tu ego



Variedad de voces

según la ocasión



Voces desmedidas,

enmudecen el alma…

voces asesinas.

Calíope Corral Tiscareño, D.R.

EL EMBRUJO DE TUS OJOS


El embrujo de tus ojos




Eres a un tiempo
el ángel y el demoñejo
el erudito y el ignorante
del suplicio de mi querer

Tus ojos saben a traición
y saben a mentira
son un real capricho
de luz y de sombra
de voluntad de sosiego
y de pasión

A fuerza de mirarlos
me he aprendido tu historia
ya sentido tus emociones
y he olvidado pasadas injurias

Si tú fueras capaz de ser mi amado
tambien podrias  convertirte
en mi  más acérrimo enemigo
mas reconozco en ti la osadía
de por lo menos haber ya sido

Tienes ojos mundanos
majos, brujos, extraños
dulces, tiernos y perversos
ojos que de ordinario
lucen apacibles y señoriales
poseyendo tal potencia
que llegan a intimidar
a quien se atreva a desafiar
en ellos sus misterios

Tú y tus ojos
bien son pudorosos y recatados
ya obscenos y descarados
dos educados soles de día
dos desquiciadas lunas de noche
Serenos, majestuosos
inamovibles e  imposibles de conmover
dominando todo
sin someter nada al rigor
de la debilidad del sentimiento

Ojos de infante
con la mirada desteñida
y el hermetismo de sepultura

Ojos herejes
porque son ojos que no han cultivado
la fidelidad de mi credo
y desconocen
la religión de mi amor

Ojos traicioneros
que en un instante
son coquetos y seductores
cuando yo más lo ignoro
y de un parpadeo se tornan timoratos y pudorosos
ante la exigencia legal de mi mirar

Bien digo que me traicionan
porque me han emboscado
y sin querer me has besado
más de mil veces ya con tus ojos

En verdad te digo:
nunca unos ojos de hombre
han sido tan míos
como de mi son los tuyos

Si nunca me hubieren conocido
serían casi invencibles
ojos como los tuyos no le temen
ni pueden ser dominados
por mujer alguna

Pero te has dado cuenta
de la estatura de mi condición
quizá por eso me temas y me rehúyas
o tal vez te aferres
y me ames mañana.


Calíope Corral Tiscareño, D.R.
















PIEL DE ALBA



Transitar de sueños
alternan fuego y lluvia
llorando soledades

Los ecos guardados
de bullentes caricias
anidan en el viento

Refulgen las mentiras
tras la nube detractora
de esa gris mirada

El ocaso del amor
en lóbregas voces
se mece en mi latir

Selene cordura
abriga mis noches
dirige mi andar

Fiel susurro del olvido
con la piel del alba
aniquila este dolor.

Calíope Corral Tiscareño, D.R.

MUJERES


Ganadora del III Concurso Antonio Villalba de Cartas de Amor, desconozco el autor, si alguien lo sabe por favor hágalo saber.

Estimada Cristina:


Ayer recibí una misiva de tu abogado donde me invitaba a enumerar los bienes comunes, con el fin de comenzar el proceso de disolución de nuestro Vínculo matrimonial. A continuación te remito dicha lista, para que puedas solicitar la certificación al Notario (...)(...) y tener listos todos los escritos antes de la comparecencia ante el tribunal.
Como verás, he dividido la lista en dos partes.
Básicamente, un Apartado con las cosas de nuestros cinco años de matrimonio con las que me gustaría quedarme y otra con las que te puedes quedar tú. Para cualquier duda o comentario, ya sabes que puedes llamarme al teléfono de la oficina (de ocho a cuatro) o al móvil (hasta las once) y estaré encantado de repasar la lista contigo.
COSAS QUE DESEO CONSERVAR: - La carne de gallina que salpicó mis antebrazos cuando te vi por primera vez en la oficina.
- El leve rastro de perfume que quedó flotando en el ascensor una mañana, cuando te bajaste en la segunda planta, y yo aún no me atrevía a dirigirte la palabra.
- El movimiento de cabeza con el que aceptaste mi invitación a cenar.
- La mancha de rímel que dejaste en mi almohada la noche que por fin dormimos juntos.
- La promesa de que yo sería el Único que besaría la constelación de pecas de tu pecho.
- El mordisco que dejé en tu hombro y tuviste que disimular con maquillaje porque tu vestido de novia tenía un escote de palabra de honor.
- Las gotas de lluvia que se enredaron en tu pelo durante nuestra luna de miel en Londres.
- Todas las horas que pasamos mirándonos, besándonos, hablando y tocándonos.
(También las horas que pasé simplemente soñando o pensando en ti).

COSAS QUE PUEDES CONSERVAR TÚ:

- Los silencios.
- Aquellos besos tibios y emponzoñados, cuyo ingrediente principal era la rutina.
- El sabor acre de los insultos y reproches. - La sensación de angustia al estirar la mano por la noche para descubrir que tu lado de la cama estaba vacío.
- Las nauseas que trepaban por mi garganta cada vez que notaba un olor extraño en tu ropa.
- El cosquilleo de mi sangre pudriéndose cada vez que te encerrabasen el baño a hablar por teléfono con él.
- Las lágrimas que me tragué cuando descubrí aquel arañazo ajeno en tu ingle.
- Jorge y Cecilia... Los nombres que nos gustaban para los hijos que nunca llegamos a tener.
Con respecto al resto de objetos que hemos adquirido y compartido Durante nuestro matrimonio (el coche, la casa, etc) solo comunicarte que puedes quedártelos todos. Al fin y al cabo sólo son eso:...objetos. Por último, recordarte el n º de teléfono de mi abogado(......) Para que tu letrado pueda contactar con él y ambos se ocupen de presentar el Escrito de divorcio para ratificar nuestro convencimiento.
Afectuosamente,
Roberto.



RESPUESTA IMAGINADA, EN DEFENSA DE LAS MUJERES VIOLENTADAS, ESCRITA POR CALÍOPE CORRAL TISCAREÑO.



Querido Roberto:



El escrito que de mi abogado recibiste, no es sino el último recurso que tuve para hacerte entender que este es el final. Un fin que tú provocaste y que yo en el fondo anhelaba.

Respecto de tus listados, he de admitir que no dejas de sorprenderme, tu cinismo me sobrepasa; así que lo refutaré punto por punto antes de darte a conocer mi lista.

De lo que te pretendes llevar:

° La carne de gallina, esa no la puedes conservar, pues me pertenece; mi piel que de miedo se erizaba cuando escuchaba tus ofensivas palabras, que siempre antecedían los golpes que marcaron mi rostro y mutilaban mi alma.

° El aroma de mi esencia, la que he recobrado,  no estoy dispuesta a perderla una vez más.

° El movimiento de cabeza que fue afirmativo, me lo llevó como fiel recordatorio de  que desde ese momento debí decir: NO!!

° La mancha de rímel, también es mía porque es fruto de las lágrimas que caminaron mis mejillas tanto tiempo cada vez que me herías.

° La promesa del beso exclusivo la guardo en mi pecho, pues fue mi prisión por muchos años.

° Ese mordisco en el hombro, no te pertenece, tan sólo fue el primer indicio, que estúpidamente ignoré, del futuro maltrato que de ti recibiría.

° Las gotas de lluvia…Roberto, no era lluvia, fueron líquidos lamentos que en silencio lloré…desde entonces, en nuestra luna de miel, te descubrí…pero callé y quise acallar mis presentimientos, comenzaba a conocerte.

° Las horas que juntos vivimos, ahora forman parte de mi “enciclopedia de vida”, cada momento a tu lado es ahora una dura lección que aprendí.



De lo que quieres que yo conserve:



° Los silencios, querido Roberto, son todos tuyos; porque tu soberbia y machismo no te dejaban escuchar  las mil voces de amor que por años susurré a tu oído…y fuiste tú quien siempre callaba.

° Los besos obligados, llevan tu firma de posesión, pues con besos forzados me subyugabas.

° El sabor de insultos, deberá por siempre en tu boca permanecer, pues fuiste el único que los profería…no habrá manjar o bebida que te quite esa amargura.

° La angustia de mi ausencia, la conservarás por años, ojalá que muchos, pues lentamente me alejaste de ti, poco a poco te olvidaste de que existía y tan fue así que no te percatabas de que si en la cama no estaba, es porque no habías llegado a casa y en tu borrachera olvidaste dónde amanecías.

° Las náuseas por el olor en mi ropa…espero que las conserves para que al fin reconozcas el aroma de un  hombre que supo llenarme de amor.

° Las cosquillas en la sangre, ese burbujeo que siempre anunciaba tu ira desmedida; es un rasgo tan tuyo que no podrás dejar.

° Las lágrimas que dices que derramaste; esas mejor consérvalas para que, cuando a solas te encuentres, las llores con ganas, porque estoy segura que llegará el día que te arrepientas de todo el daño que causaste.

° Los nombres de los hijos que nunca tuvimos, esos por siempre retumbarán en tu mente, en tu conciencia, pues cuando Jorge venía, tú decidiste que no era el mejor momento para un hijo y me obligaste a abortar…Cecilia, ella murió en mi vientre en el segundo bimestre de gestación…un día que enfurecido me atacaste, no lo recuerdas?

° Los bienes materiales, cuáles Roberto? Todo lo que con trabajo obtuvimos lo perdiste en el juego, lo gastaste en mujeres…al menos conserva las boletas de empeño.



Ahora te enlisto lo que conservaré:

° Un útero seco, que por más que yo quiera nunca podrá dar vida nuevamente.

° Me quedo con la autoestima que por fin recobré luego de ser vejada por muchos años.

° Me llevo el amor que te tuve y me volvió ciega, ese amor que te juro que nadie, ni antes ni después de mi, te tendrán.

° Son mías las  horas, que minuto a minuto sobreviví a cada palabra, a cada golpe, con cada humillación.

° Cargo con las cicatrices, de cuerpo y de alma, que tu presencia dejó en mi vida.

° Conservo a ese hombre, quien fuera mi héroe, el que de tu infierno me pudo salvar.



Te dejo:

° La sal de mil lágrimas que por ti derramé, a solas y a oscuras, muriendo de miedo.

° Te comparto la paz que ahora tengo, porque sé que te hará falta para mitigar los remordimientos que llegarán algún día.

° El eco de mi voz que habita en nuestra casa, que arañó las paredes cuando cansada te imploraba clemencia.

° El orgullo que te ciega y que hasta el momento te impide ver que el culpable de todo, has sido tú.

° Mi angustia, mis miedos, mis pesadillas…te dejo la imagen de la piltrafa en que me convertiste.



Roberto, me llevo conmigo la MUJER que soy y que nunca valoraste, a cambio de ofrezco el reflejo en mis ojos del monstruo que fuiste…del resto se encargará Dios.



P.D. Te llamé “querido” porque por más que hoy te repudio, fuiste mi primer y mi más grande amor.



ADIOS,

Cristina.

miércoles, 7 de marzo de 2012

INTIMISMO


Intimismo


Incierto
etéreo y fantasmal
eres como el espectro
de mis pesadillas al anochecer
tras una intensa fuga
de desvelos amorosos

Qué locura tan ingenua
es la evocación de tu imagen
que al inventarla
en un carnaval de latidos
y de sombras
me desvanece la calidez
de tu cuerpo hundido
entre mis sábanas

Al abrir los ojos
sólo encuentro
el esbozo de mi sonrisa
y el imperceptible temblor
de mis dedos enredados
en la embriagante maraña
de tus sentidos en mi piel

Apacibles
mundanos y castos
tus ojos son tan puros y perversos
que se parecen
a los de un brujo adolescente
adivinando suertes de pasiones
en una noche de verano:
bajo un Lluvia de Estrellas
con un Diluvio de Besos
sobre una Tormenta de Caricias
dentro de un Huracán de Placer

Qué extraña fuerza de pecado
proyectas en mi
que sea capaz de arrancarme
el antifaz del deseo
a través de la Sangre de las Letras
por la Carne de la Palabra
con la Piel de mis Silencios

Nada hay en mi pecho
que mi agitación te pueda ocultar
nada hay en mi corazón
que tus ojos no puedan descubrir
nadie me desnuda como tú
con la mirada

Tú eres el dueño primero
el amo único
de mis tentaciones y secretos
el huesped imprevisto
del cálido territorio de mi cuerpo.

Calíope Corral Tiscareño, D.R.




















martes, 6 de marzo de 2012

FANTASMAL


Fantasmal



La casa se respira enorme

crujen solitarios pasos

lastiman cada rincón



Tu silla vacía

un tarro con agua

se seca en tu espera



El aire que sobra

la falta de sueño

anhelo que estorba



Curso, libro y método

terapia, píldora y conjuro

ya todo lo he intentado



Pero habitan en mi mente

las palabras nunca dichas

el reclamo olvidado

los te amo callados



A cada instante te siento

minutos que se vuelven horas

en la interminable agonía

de esperar tu retorno



Y qué del tiempo vivido

y qué de una vida juntos

ni con tu partida lo borro

ni en tu sepulcro la entierro



Contigo cargaste  mi vida

mi aliento

las ganas



Me he convertido en espectro

y como tal voy andando

hasta que a tu lado recobre

uno a uno mis latidos.
 
 
Calíope Corral Tiscareño, D.R.
Zhely Alceda

Ven, siéntate a mi lado, ¿no quieres? De acuerdo puedes estar del otro lado. Sólo quiero platicarte lo que ya te platiqué, no es necesario que digas nada, tampoco que lo escuches, tal vez desde la primera palabra ya estés viajando en otros horizontes. No quiero aburrirte con tontas historias, ¿ya te vas?, tenía la esperanza de que te quedaras, prometo no tocarte, amarrar mis brazos para no abrazarte, dejar mis alas para no acariciarte, estaré muy quieta de este lado, sin cruzar la raya tan sólo una mirada.

Aunque tengo las palabras en realidad, ahora que estás de frente, no se que decirte. Estos días han sido extraños, he sentido viajando entre dimensiones de quien no soy y nunca quise ser, no me reconozco cuando en mi memoria repaso cada verso, cada estrofa, cada sentimiento. ¿Sabes? No sólo se quedaron en papel, también se tatuaron en mi corazón y desde entonces este sangra, pero no quiero hablarte de mi dolor, quiero saber del tuyo, ese que puedo percibir en tus ojos al verme.

Quisiera poder encontrar la manera de borrar tanta letra, tanto momento, pero no puedo, regresar al pasado sólo es posible cuando recordamos los sucedido. Perdóname, porque se lo que hice, se lo que está pasando. El perdón suena poco, no existe palabra inventada en ningún idioma que muestre por entero mi arrepentimiento. Tal vez sabía el poder de las palabras, lo conocía y hasta lo entendía, hubo un momento en que me perdí, dejé de ver la luz, todo daba vueltas y las cosas su fueron sin control. No me excuso, tan sólo intento dibujarte mi mundo.

Ahora puedes ver mis lágrimas cayendo a los costados, voltea hacia el techo sino quieres ver, daría tantas cosas por regresar y callar ese momento, sanar tu dolor, mostrarte la realidad. A veces, he de confesarte, que me desespero, porque se que fui la única culpable, no supe escucharte, no supe entenderte, leía tus palabras pero no las comprendía, sentía tus latidos y no los cuidaba. Tal vez sientas que sólo intento calmar mi propia culpa, pero no es así, ¿de verdad piensas que puedo sonreír viendo tu vacío? Quiero saber la forma de corregir las cosas, ver al pasado no sirve para cuando intento buscar respuestas, no puedo decir que soltaste mi mano cuando creo que nunca la tomé.

Puedo esperar todo el tiempo pero no puedo detenerme. Debo continuar aún cuando lleve un puñal atravesado en el alma, aún cuando tu memoria me invada por las noches y me diga el daño que hice, me diga que por mi culpa tu luz se desvaneció, ¿aún estás ahí?

Yo estoy aquí, sin nada más que ofrecer, si tener muy en claro que decir, ¿puedes escuchar los gritos de mi alma?, probablemente ya no y sólo esperas que te diga que he terminado para que puedas marcharte, ¿te sientes prisionero? No te preocupes, me levanto, no para tocarte, sino porque de verdad he terminado. Mi corazón se queda con el viento y mi espíritu en este momento, se quien soy para ti en este momento, la persona más mala del mundo.

En verdad ya no duele, ya no lastima, porque se que esas palabras son ciertas y ante eso sólo puedo responder con un lo siento. Lo siento por no a ver encontrado las respuestas, por no encontrar la cura, el remedio, la corrección. Lo siento por ser humana, por quererte de la forma en que nunca debí, por pedirte aquello que no podías darme, por adelantarme, por decir sin saber. Lo siento por soñar con lo prohibido, por cambiar y dejar de ser quien era, por olvidar la palabra amigo, por quitarte mi mano, por darle vuelo a los labios.

Y más aún lo siento, porque aún te extraño, porque aún te pienso, porque aún te observo, porque aún no te olvido, porque aún no acepto el destierro.

Lo se, ha pasado varios minutos. No creas que al salir del cuarto te habrás borrado, es sólo que no deseo que me veas llorar, ni me veas sufrir, tal vez sea la única forma en que la persona más mala del mundo se aleje de ti.

Un beso amor.
No, ya no, ahora simplemente adiósLa persona más mala del mundo.
Zhely Alceda

Ven, siéntate a mi lado, ¿no quieres? De acuerdo puedes estar del otro lado. Sólo quiero platicarte lo que ya te platiqué, no es necesario que digas nada, tampoco que lo escuches, tal vez desde la primera palabra ya estés viajando en otros horizontes. No quiero aburrirte con tontas historias, ¿ya te vas?, tenía la esperanza de que te quedaras, prometo no tocarte, amarrar mis brazos para no abrazarte, dejar mis alas para no acariciarte, estaré muy quieta de este lado, sin cruzar la raya tan sólo una mirada.

Aunque tengo las palabras en realidad, ahora que estás de frente, no se que decirte. Estos días han sido extraños, he sentido viajando entre dimensiones de quien no soy y nunca quise ser, no me reconozco cuando en mi memoria repaso cada verso, cada estrofa, cada sentimiento. ¿Sabes? No sólo se quedaron en papel, también se tatuaron en mi corazón y desde entonces este sangra, pero no quiero hablarte de mi dolor, quiero saber del tuyo, ese que puedo percibir en tus ojos al verme.

Quisiera poder encontrar la manera de borrar tanta letra, tanto momento, pero no puedo, regresar al pasado sólo es posible cuando recordamos los sucedido. Perdóname, porque se lo que hice, se lo que está pasando. El perdón suena poco, no existe palabra inventada en ningún idioma que muestre por entero mi arrepentimiento. Tal vez sabía el poder de las palabras, lo conocía y hasta lo entendía, hubo un momento en que me perdí, dejé de ver la luz, todo daba vueltas y las cosas su fueron sin control. No me excuso, tan sólo intento dibujarte mi mundo.

Ahora puedes ver mis lágrimas cayendo a los costados, voltea hacia el techo sino quieres ver, daría tantas cosas por regresar y callar ese momento, sanar tu dolor, mostrarte la realidad. A veces, he de confesarte, que me desespero, porque se que fui la única culpable, no supe escucharte, no supe entenderte, leía tus palabras pero no las comprendía, sentía tus latidos y no los cuidaba. Tal vez sientas que sólo intento calmar mi propia culpa, pero no es así, ¿de verdad piensas que puedo sonreír viendo tu vacío? Quiero saber la forma de corregir las cosas, ver al pasado no sirve para cuando intento buscar respuestas, no puedo decir que soltaste mi mano cuando creo que nunca la tomé.

Puedo esperar todo el tiempo pero no puedo detenerme. Debo continuar aún cuando lleve un puñal atravesado en el alma, aún cuando tu memoria me invada por las noches y me diga el daño que hice, me diga que por mi culpa tu luz se desvaneció, ¿aún estás ahí?

Yo estoy aquí, sin nada más que ofrecer, si tener muy en claro que decir, ¿puedes escuchar los gritos de mi alma?, probablemente ya no y sólo esperas que te diga que he terminado para que puedas marcharte, ¿te sientes prisionero? No te preocupes, me levanto, no para tocarte, sino porque de verdad he terminado. Mi corazón se queda con el viento y mi espíritu en este momento, se quien soy para ti en este momento, la persona más mala del mundo.

En verdad ya no duele, ya no lastima, porque se que esas palabras son ciertas y ante eso sólo puedo responder con un lo siento. Lo siento por no a ver encontrado las respuestas, por no encontrar la cura, el remedio, la corrección. Lo siento por ser humana, por quererte de la forma en que nunca debí, por pedirte aquello que no podías darme, por adelantarme, por decir sin saber. Lo siento por soñar con lo prohibido, por cambiar y dejar de ser quien era, por olvidar la palabra amigo, por quitarte mi mano, por darle vuelo a los labios.

Y más aún lo siento, porque aún te extraño, porque aún te pienso, porque aún te observo, porque aún no te olvido, porque aún no acepto el destierro.

Lo se, ha pasado varios minutos. No creas que al salir del cuarto te habrás borrado, es sólo que no deseo que me veas llorar, ni me veas sufrir, tal vez sea la única forma en que la persona más mala del mundo se aleje de ti.

Un beso amor.
No, ya no, ahora simplemente adiós