Credo
Quién define quién es Dios,
cómo lo he de llamar
y si al cielo alzo la voz
quién me podrá escuchar.
La plegaria que lo alcanza
en la penitencia marchita
y coloca en la balanza
donde quiera que habita.
Llámese como se llame,
no es
su nombre ni la herencia,
lo que importa es quien lo aclame.
Es la fe en mi corazón
la que dicta la sentencia
de poseer libertad sin sufrir imposición.
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