Despedida
Bajo el amparo de tus besos
peregrinos de mi piel,
germina en la memoria
una trémula caricia
Escudriño tu mirada
embriagada de pasión,
estrujando los recuerdos,
consagrándote mis noches
Inocente prisionero
en exhalación de muerte
clamabas mi nombre
Ásperos “te amo”
rugiendo en el pecho
expiraron en tu boca
Altivo y lejano
henchido de orgullo,
te olvidaste de mí
Despertando del letargo
de todas tus falsedades,
agotaste mi indulgencia
Anochece el deseo
te observo en silencio…
Y me dejaste partir.
Calíope
Corral Tiscareño ©
No hay comentarios:
Publicar un comentario