Fantasmal
La casa se respira enorme
crujen solitarios pasos
lastiman cada rincón
Tu silla vacía
un tarro con agua
se seca en tu espera
El aire que sobra
la falta de sueño
anhelo que estorba
Curso, libro y método
terapia, píldora y conjuro
ya todo lo he intentado
Pero habitan en mi mente
las palabras nunca dichas
el reclamo olvidado
los te amo callados
A cada instante te siento
minutos que se vuelven horas
en la interminable agonía
de esperar tu retorno
Y qué del tiempo vivido
y qué de una vida juntos
ni con tu partida lo borro
ni en tu sepulcro la entierro
Contigo cargaste mi vida
mi aliento
las ganas
Me he convertido en espectro
y como tal voy andando
hasta que a tu lado recobre
uno a uno mis latidos.
Calíope Corral Tiscareño, D.R.
Zhely Alceda
Ven, siéntate a mi lado, ¿no quieres? De acuerdo puedes estar del otro lado. Sólo quiero platicarte lo que ya te platiqué, no es necesario que digas nada, tampoco que lo escuches, tal vez desde la primera palabra ya estés viajando en otros horizontes. No quiero aburrirte con tontas historias, ¿ya te vas?, tenía la esperanza de que te quedaras, prometo no tocarte, amarrar mis brazos para no abrazarte, dejar mis alas para no acariciarte, estaré muy quieta de este lado, sin cruzar la raya tan sólo una mirada.
Aunque tengo las palabras en realidad, ahora que estás de frente, no se que decirte. Estos días han sido extraños, he sentido viajando entre dimensiones de quien no soy y nunca quise ser, no me reconozco cuando en mi memoria repaso cada verso, cada estrofa, cada sentimiento. ¿Sabes? No sólo se quedaron en papel, también se tatuaron en mi corazón y desde entonces este sangra, pero no quiero hablarte de mi dolor, quiero saber del tuyo, ese que puedo percibir en tus ojos al verme.
Quisiera poder encontrar la manera de borrar tanta letra, tanto momento, pero no puedo, regresar al pasado sólo es posible cuando recordamos los sucedido. Perdóname, porque se lo que hice, se lo que está pasando. El perdón suena poco, no existe palabra inventada en ningún idioma que muestre por entero mi arrepentimiento. Tal vez sabía el poder de las palabras, lo conocía y hasta lo entendía, hubo un momento en que me perdí, dejé de ver la luz, todo daba vueltas y las cosas su fueron sin control. No me excuso, tan sólo intento dibujarte mi mundo.
Ahora puedes ver mis lágrimas cayendo a los costados, voltea hacia el techo sino quieres ver, daría tantas cosas por regresar y callar ese momento, sanar tu dolor, mostrarte la realidad. A veces, he de confesarte, que me desespero, porque se que fui la única culpable, no supe escucharte, no supe entenderte, leía tus palabras pero no las comprendía, sentía tus latidos y no los cuidaba. Tal vez sientas que sólo intento calmar mi propia culpa, pero no es así, ¿de verdad piensas que puedo sonreír viendo tu vacío? Quiero saber la forma de corregir las cosas, ver al pasado no sirve para cuando intento buscar respuestas, no puedo decir que soltaste mi mano cuando creo que nunca la tomé.
Puedo esperar todo el tiempo pero no puedo detenerme. Debo continuar aún cuando lleve un puñal atravesado en el alma, aún cuando tu memoria me invada por las noches y me diga el daño que hice, me diga que por mi culpa tu luz se desvaneció, ¿aún estás ahí?
Yo estoy aquí, sin nada más que ofrecer, si tener muy en claro que decir, ¿puedes escuchar los gritos de mi alma?, probablemente ya no y sólo esperas que te diga que he terminado para que puedas marcharte, ¿te sientes prisionero? No te preocupes, me levanto, no para tocarte, sino porque de verdad he terminado. Mi corazón se queda con el viento y mi espíritu en este momento, se quien soy para ti en este momento, la persona más mala del mundo.
En verdad ya no duele, ya no lastima, porque se que esas palabras son ciertas y ante eso sólo puedo responder con un lo siento. Lo siento por no a ver encontrado las respuestas, por no encontrar la cura, el remedio, la corrección. Lo siento por ser humana, por quererte de la forma en que nunca debí, por pedirte aquello que no podías darme, por adelantarme, por decir sin saber. Lo siento por soñar con lo prohibido, por cambiar y dejar de ser quien era, por olvidar la palabra amigo, por quitarte mi mano, por darle vuelo a los labios.
Y más aún lo siento, porque aún te extraño, porque aún te pienso, porque aún te observo, porque aún no te olvido, porque aún no acepto el destierro.
Lo se, ha pasado varios minutos. No creas que al salir del cuarto te habrás borrado, es sólo que no deseo que me veas llorar, ni me veas sufrir, tal vez sea la única forma en que la persona más mala del mundo se aleje de ti.
Un beso amor.
No, ya no, ahora simplemente adiósLa persona más mala del mundo.
Zhely Alceda
Ven, siéntate a mi lado, ¿no quieres? De acuerdo puedes estar del otro lado. Sólo quiero platicarte lo que ya te platiqué, no es necesario que digas nada, tampoco que lo escuches, tal vez desde la primera palabra ya estés viajando en otros horizontes. No quiero aburrirte con tontas historias, ¿ya te vas?, tenía la esperanza de que te quedaras, prometo no tocarte, amarrar mis brazos para no abrazarte, dejar mis alas para no acariciarte, estaré muy quieta de este lado, sin cruzar la raya tan sólo una mirada.
Aunque tengo las palabras en realidad, ahora que estás de frente, no se que decirte. Estos días han sido extraños, he sentido viajando entre dimensiones de quien no soy y nunca quise ser, no me reconozco cuando en mi memoria repaso cada verso, cada estrofa, cada sentimiento. ¿Sabes? No sólo se quedaron en papel, también se tatuaron en mi corazón y desde entonces este sangra, pero no quiero hablarte de mi dolor, quiero saber del tuyo, ese que puedo percibir en tus ojos al verme.
Quisiera poder encontrar la manera de borrar tanta letra, tanto momento, pero no puedo, regresar al pasado sólo es posible cuando recordamos los sucedido. Perdóname, porque se lo que hice, se lo que está pasando. El perdón suena poco, no existe palabra inventada en ningún idioma que muestre por entero mi arrepentimiento. Tal vez sabía el poder de las palabras, lo conocía y hasta lo entendía, hubo un momento en que me perdí, dejé de ver la luz, todo daba vueltas y las cosas su fueron sin control. No me excuso, tan sólo intento dibujarte mi mundo.
Ahora puedes ver mis lágrimas cayendo a los costados, voltea hacia el techo sino quieres ver, daría tantas cosas por regresar y callar ese momento, sanar tu dolor, mostrarte la realidad. A veces, he de confesarte, que me desespero, porque se que fui la única culpable, no supe escucharte, no supe entenderte, leía tus palabras pero no las comprendía, sentía tus latidos y no los cuidaba. Tal vez sientas que sólo intento calmar mi propia culpa, pero no es así, ¿de verdad piensas que puedo sonreír viendo tu vacío? Quiero saber la forma de corregir las cosas, ver al pasado no sirve para cuando intento buscar respuestas, no puedo decir que soltaste mi mano cuando creo que nunca la tomé.
Puedo esperar todo el tiempo pero no puedo detenerme. Debo continuar aún cuando lleve un puñal atravesado en el alma, aún cuando tu memoria me invada por las noches y me diga el daño que hice, me diga que por mi culpa tu luz se desvaneció, ¿aún estás ahí?
Yo estoy aquí, sin nada más que ofrecer, si tener muy en claro que decir, ¿puedes escuchar los gritos de mi alma?, probablemente ya no y sólo esperas que te diga que he terminado para que puedas marcharte, ¿te sientes prisionero? No te preocupes, me levanto, no para tocarte, sino porque de verdad he terminado. Mi corazón se queda con el viento y mi espíritu en este momento, se quien soy para ti en este momento, la persona más mala del mundo.
En verdad ya no duele, ya no lastima, porque se que esas palabras son ciertas y ante eso sólo puedo responder con un lo siento. Lo siento por no a ver encontrado las respuestas, por no encontrar la cura, el remedio, la corrección. Lo siento por ser humana, por quererte de la forma en que nunca debí, por pedirte aquello que no podías darme, por adelantarme, por decir sin saber. Lo siento por soñar con lo prohibido, por cambiar y dejar de ser quien era, por olvidar la palabra amigo, por quitarte mi mano, por darle vuelo a los labios.
Y más aún lo siento, porque aún te extraño, porque aún te pienso, porque aún te observo, porque aún no te olvido, porque aún no acepto el destierro.
Lo se, ha pasado varios minutos. No creas que al salir del cuarto te habrás borrado, es sólo que no deseo que me veas llorar, ni me veas sufrir, tal vez sea la única forma en que la persona más mala del mundo se aleje de ti.
Un beso amor.
No, ya no, ahora simplemente adiós
Zhely Alceda
Ven, siéntate a mi lado, ¿no quieres? De acuerdo puedes estar del otro lado. Sólo quiero platicarte lo que ya te platiqué, no es necesario que digas nada, tampoco que lo escuches, tal vez desde la primera palabra ya estés viajando en otros horizontes. No quiero aburrirte con tontas historias, ¿ya te vas?, tenía la esperanza de que te quedaras, prometo no tocarte, amarrar mis brazos para no abrazarte, dejar mis alas para no acariciarte, estaré muy quieta de este lado, sin cruzar la raya tan sólo una mirada.
Aunque tengo las palabras en realidad, ahora que estás de frente, no se que decirte. Estos días han sido extraños, he sentido viajando entre dimensiones de quien no soy y nunca quise ser, no me reconozco cuando en mi memoria repaso cada verso, cada estrofa, cada sentimiento. ¿Sabes? No sólo se quedaron en papel, también se tatuaron en mi corazón y desde entonces este sangra, pero no quiero hablarte de mi dolor, quiero saber del tuyo, ese que puedo percibir en tus ojos al verme.
Quisiera poder encontrar la manera de borrar tanta letra, tanto momento, pero no puedo, regresar al pasado sólo es posible cuando recordamos los sucedido. Perdóname, porque se lo que hice, se lo que está pasando. El perdón suena poco, no existe palabra inventada en ningún idioma que muestre por entero mi arrepentimiento. Tal vez sabía el poder de las palabras, lo conocía y hasta lo entendía, hubo un momento en que me perdí, dejé de ver la luz, todo daba vueltas y las cosas su fueron sin control. No me excuso, tan sólo intento dibujarte mi mundo.
Ahora puedes ver mis lágrimas cayendo a los costados, voltea hacia el techo sino quieres ver, daría tantas cosas por regresar y callar ese momento, sanar tu dolor, mostrarte la realidad. A veces, he de confesarte, que me desespero, porque se que fui la única culpable, no supe escucharte, no supe entenderte, leía tus palabras pero no las comprendía, sentía tus latidos y no los cuidaba. Tal vez sientas que sólo intento calmar mi propia culpa, pero no es así, ¿de verdad piensas que puedo sonreír viendo tu vacío? Quiero saber la forma de corregir las cosas, ver al pasado no sirve para cuando intento buscar respuestas, no puedo decir que soltaste mi mano cuando creo que nunca la tomé.
Puedo esperar todo el tiempo pero no puedo detenerme. Debo continuar aún cuando lleve un puñal atravesado en el alma, aún cuando tu memoria me invada por las noches y me diga el daño que hice, me diga que por mi culpa tu luz se desvaneció, ¿aún estás ahí?
Yo estoy aquí, sin nada más que ofrecer, si tener muy en claro que decir, ¿puedes escuchar los gritos de mi alma?, probablemente ya no y sólo esperas que te diga que he terminado para que puedas marcharte, ¿te sientes prisionero? No te preocupes, me levanto, no para tocarte, sino porque de verdad he terminado. Mi corazón se queda con el viento y mi espíritu en este momento, se quien soy para ti en este momento, la persona más mala del mundo.
En verdad ya no duele, ya no lastima, porque se que esas palabras son ciertas y ante eso sólo puedo responder con un lo siento. Lo siento por no a ver encontrado las respuestas, por no encontrar la cura, el remedio, la corrección. Lo siento por ser humana, por quererte de la forma en que nunca debí, por pedirte aquello que no podías darme, por adelantarme, por decir sin saber. Lo siento por soñar con lo prohibido, por cambiar y dejar de ser quien era, por olvidar la palabra amigo, por quitarte mi mano, por darle vuelo a los labios.
Y más aún lo siento, porque aún te extraño, porque aún te pienso, porque aún te observo, porque aún no te olvido, porque aún no acepto el destierro.
Lo se, ha pasado varios minutos. No creas que al salir del cuarto te habrás borrado, es sólo que no deseo que me veas llorar, ni me veas sufrir, tal vez sea la única forma en que la persona más mala del mundo se aleje de ti.
Un beso amor.
No, ya no, ahora simplemente adiósLa persona más mala del mundo.
Zhely Alceda
Ven, siéntate a mi lado, ¿no quieres? De acuerdo puedes estar del otro lado. Sólo quiero platicarte lo que ya te platiqué, no es necesario que digas nada, tampoco que lo escuches, tal vez desde la primera palabra ya estés viajando en otros horizontes. No quiero aburrirte con tontas historias, ¿ya te vas?, tenía la esperanza de que te quedaras, prometo no tocarte, amarrar mis brazos para no abrazarte, dejar mis alas para no acariciarte, estaré muy quieta de este lado, sin cruzar la raya tan sólo una mirada.
Aunque tengo las palabras en realidad, ahora que estás de frente, no se que decirte. Estos días han sido extraños, he sentido viajando entre dimensiones de quien no soy y nunca quise ser, no me reconozco cuando en mi memoria repaso cada verso, cada estrofa, cada sentimiento. ¿Sabes? No sólo se quedaron en papel, también se tatuaron en mi corazón y desde entonces este sangra, pero no quiero hablarte de mi dolor, quiero saber del tuyo, ese que puedo percibir en tus ojos al verme.
Quisiera poder encontrar la manera de borrar tanta letra, tanto momento, pero no puedo, regresar al pasado sólo es posible cuando recordamos los sucedido. Perdóname, porque se lo que hice, se lo que está pasando. El perdón suena poco, no existe palabra inventada en ningún idioma que muestre por entero mi arrepentimiento. Tal vez sabía el poder de las palabras, lo conocía y hasta lo entendía, hubo un momento en que me perdí, dejé de ver la luz, todo daba vueltas y las cosas su fueron sin control. No me excuso, tan sólo intento dibujarte mi mundo.
Ahora puedes ver mis lágrimas cayendo a los costados, voltea hacia el techo sino quieres ver, daría tantas cosas por regresar y callar ese momento, sanar tu dolor, mostrarte la realidad. A veces, he de confesarte, que me desespero, porque se que fui la única culpable, no supe escucharte, no supe entenderte, leía tus palabras pero no las comprendía, sentía tus latidos y no los cuidaba. Tal vez sientas que sólo intento calmar mi propia culpa, pero no es así, ¿de verdad piensas que puedo sonreír viendo tu vacío? Quiero saber la forma de corregir las cosas, ver al pasado no sirve para cuando intento buscar respuestas, no puedo decir que soltaste mi mano cuando creo que nunca la tomé.
Puedo esperar todo el tiempo pero no puedo detenerme. Debo continuar aún cuando lleve un puñal atravesado en el alma, aún cuando tu memoria me invada por las noches y me diga el daño que hice, me diga que por mi culpa tu luz se desvaneció, ¿aún estás ahí?
Yo estoy aquí, sin nada más que ofrecer, si tener muy en claro que decir, ¿puedes escuchar los gritos de mi alma?, probablemente ya no y sólo esperas que te diga que he terminado para que puedas marcharte, ¿te sientes prisionero? No te preocupes, me levanto, no para tocarte, sino porque de verdad he terminado. Mi corazón se queda con el viento y mi espíritu en este momento, se quien soy para ti en este momento, la persona más mala del mundo.
En verdad ya no duele, ya no lastima, porque se que esas palabras son ciertas y ante eso sólo puedo responder con un lo siento. Lo siento por no a ver encontrado las respuestas, por no encontrar la cura, el remedio, la corrección. Lo siento por ser humana, por quererte de la forma en que nunca debí, por pedirte aquello que no podías darme, por adelantarme, por decir sin saber. Lo siento por soñar con lo prohibido, por cambiar y dejar de ser quien era, por olvidar la palabra amigo, por quitarte mi mano, por darle vuelo a los labios.
Y más aún lo siento, porque aún te extraño, porque aún te pienso, porque aún te observo, porque aún no te olvido, porque aún no acepto el destierro.
Lo se, ha pasado varios minutos. No creas que al salir del cuarto te habrás borrado, es sólo que no deseo que me veas llorar, ni me veas sufrir, tal vez sea la única forma en que la persona más mala del mundo se aleje de ti.
Un beso amor.
No, ya no, ahora simplemente adiós
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