Hastío
Dictaste la sentencia
tus palabras son huecas
las caricias vacías
miradas que no se encuentran
soledad estando en compañía
Inconsiente contesto
como en sueños respondo
el tiempo que
vivimos
en costumbre se tornó
pretendiendo conocer del otro
lo que obviamos preguntar
Tus manos que no me tocan
mi piel que ya no se eriza
el beso obligado
el hablar rutinario
Y mi voz otrora fuerte
es el eco de tu voz
sometida al rigor de tus ideas
finalmente ya no es voz
sino suspiro
Con desdén tu mirada
con rencor mi caricia
el orgullo nos rebasa
el futuro está hecho trizas
Escucho tus pasos
presiento el camino
me ciega tu sombra
me ahoga el hastío.
Calíope Corral Tiscareño, D.R.
No hay comentarios:
Publicar un comentario